Letra y Música: José y Miguel Díaz de Castilla.

 

Cuando ya no me quieras

no me finjas cariño,

no me tengas piedad,

ni atención, ni temor.

 

Si me diste tu olvido

no te culpo ni riño,

ni te doy el disgusto

de mirar mi dolor.

 

Partiré canturreando

mi poema más triste,

le diré a todo el mundo

lo que tú me quisiste.

 

Y cuando nadie escuche

mis canciones ya viejas,

¡ay!

detendré mi camino

en un pueblo lejano

y allí moriré.

 

Sé que ya no me quieres,

me lo han dicho tus ojos,

partiré por las rutas

que no tienen final.

 

Vagaré siempre, siempre,

partiré sin enojos,

y mis labios sin versos

cantarán un madrigal.

 

Partiré canturreando…

 

José Angel y Miguel Ángel Díaz Mirón y González de Castilla, Los cuates Castilla, dieron a conocer en 1930 este magnífico bolero, dos años después de su arribo a la Ciudad de México, procedentes de su natal puerto de Veracruz, donde había logrado aplausos y reconocimiento gracias a su habilidad musical, pese a su corta edad (nacieron en 1912). La estructura musical y literaria de este bolero pleno de reminiscencias de los viejos trovadores jarochos, parece evocar otros nombres ya perdidos de la trova bolerística veracruzana, que por aquellos días representaban los hermanos Cantarell, Arnulfo Ramos Chemín y Juan Sigüeza Juanelo, autores de otro tipo de bolero mexicano, un tanto distante del prototipo creado por los trovadores yucatecos y de la Ciudad de México.