Letra y Música: Agustín Lara
Mujer, mujer divina,
tienes el veneno que fascina
en tu mirar.
Mujer albastrina,
tienes vibración de sonatina
pasional.
Tienes el perfume de un naranjo en flor,
el altivo porte de una majestad.
Sabes de los filtros que hay en el amor;
tienes el hechizo de la liviandad.
La divina magia de un atardecer,
y la maravilla de la inspiración;
tienes en el ritmo de tu ser
todo el palpitar de una canción…
Eres la razón de mi existir…mujer.
A mediados de 1930, Agustín Lara compuso este bolero para la revista Cachitos de México, estrenada en el teatro Lírico por la compañía de Roberto El panzón Soto. Se le preguntó en alguna ocasión al autor: “¿Quién inspiró Mujer?”, a lo que respondió: “¡La mitad del género humano, nada más!”.
El motivo real de su inspiración, pensamos que fue Angelina Bruschetta -su musa en turno-, pero lo más curioso fueron las condiciones en que lo compuso, ya que Agustín recién había perdido su piano en el empeño y prácticamente no tenía instrumento para repasar la melodía. ¡Así que la musicalizó mentalmente, sin instrumento alguno! Fue estrenada por Ramón Armengod, quien antes de cantarla recitaba aquello de: “Mujer, por el pecado de tus ojeras color de uva, por el abismo eterno de tu boca pequeña, que tiene excelsitudes cuando besa y se vuelve copa de cristal cuando suspira…”, frases que antecedían a los versos musicales que al poco tiempo convirtieron a su autor en el músico más cotizado de México.
Angelina fue su primera mujer estable, aunque su primer matrimonio fue en 1920.