Letra y Música: Joaquín Pardavé

 

Noche, noche, te llama el amor

noche, noche, eres una flor.

En la noche, su amor

te canta el trovador.

 

Negra, negra consentida

negra de mi vida,

¿Quién te quiere a ti?

Mira mi alma adolorida,

negra de mi vida,

tan sólo por ti.

 

Negra, negra consentida,

negra de mi vida,

deja de llorar.

Mira que mi pecho amante

está rebosante

de felicidad.

 

En noviembre de 1929, dentro del jacalón del Teatro Politeama, ubicado en la calle de San Miguel (hoy Izazaga), se estrenó en alguna revista musical, cuyo nombre se ha perdido, este bolero, que fue el primero firmado por Joaquín Pardavé (1900-1955), extraordinario actor, descendiente de memorables dinastías artísticas por parte de padre y madre. Pardavé desarrolló sus habilidades musicales en muchas de las incontables obras que protagonizó y dirigió durante los años veinte y treinta, estrenando en este lapso la mayoría de su producción musical. Negra consentida, No hagas llorar a esa mujer, Flores viejas y Bésame en la boca, son boleros de Pardavé que reafirmaron el corte marista, cuando el fox y el tango todavía eran parte del gusto popular. A poco de su estreno, Negra Consentida se grabó en el mismo teatro y hasta la fecha es uno de los más conocidos boleros mexicanos.

NOTA: Las primeras frases de esta canción son musicalmente edénicas a las del bolero-son El que siembra su maíz, de Miguel Matamoros, escrito un año antes.